La nueva expedición comenzó con varios viajes por la costa de la provincia vecina, Vizcaya. Queríamos fotografiar las diferentes islas e islotes que aparecían reflejados en nuestro mapa.

    Tras visionar detenidamente el vídeo y las fotos realizadas durante el primer viaje, nos decidimos por la isla de San Nicolás, visitándola semanas más tarde.

    En cuanto a sus características, esta isla está situada a la entrada de la bahía de Lekeitio, no dispone de embarcadero y únicamente queda en la superficie, con marea baja, un murete de contención, que como pista de patinaje bien, pero poco más, y decidimos, por mayoría aplastante, no utilizarlo. Está cubierta de altos árboles en su mitad menos escarpada y de monte bajo en el resto, con ruinas de una antigua fortaleza en la cima. Como fauna, nos encontramos un magnífico rebaño de cabras.

    La acampada en la isla está terminantemente prohibida, por lo que preparé un pequeño historial de nuestras anteriores expediciones, y una «clara» exposición de las razones que nos movían, consiguiendo levantar la prohibición por unas horas.

    Con todos los papeles en regla, con el material en la furgoneta y una vez concluida la jornada laboral, salimos de Fuenterrabía la tarde del viernes, día 5 de octubre.

    Una vez en Lekeitio y cargado el bote, Goyo y un servidor, realizamos el primer viaje. La mar estaba picada y el bote no medía más de dos metros -Comentaba Eduardo que parecía que íbamos en una cáscara de nuez entre aquellas olas-. Toda la tarde del viernes había marea alta, y al acercarnos, nos encontramos con la imposibilidad de desembarcar sin estrellarnos contra las rocas, aunque poco nos falto, por no querer perder todo el viernes.

    Durante ese primer intento se nos echó la noche encima y decidimos subir al camping del lugar hasta la mañana siguiente.

    Madrugamos, y, aprovechando la buena mar, transportamos toda la carga en unos cuantos viajes. Una vez comprobado el ahorro de esfuerzo que nos iba a suponer, y en vista del retraso que llevabamos, nos instalamos en la parte baja de la isla y no en la mas alta, como teníamos previsto.

    Con toda la instalación concluida, hicimos el primer contacto como ED2ISN a las 1146 UTC del sábado, en 40 m alternando, durante toda la tarde, bandas y modos. La isla sería válida para el IDEA, con esta primera activación, y su ref. EA2-1-2.

    Por motivos que no vienen al caso, la Ertzaintza (Policía Autonoma Vasca) no fue informada por el Ayuntamiento de Lekeitio de nuestra actividad, ni de nuestra autorización para pernoctar en la isla. Entrada la noche, con fuerte tormenta de viento, lluvia y aparato eléctrico, nos encontramos con que desde la costa enfocaban nuestro campamento, y por megafonía se nos exigía el desalojo inmediato de la isla. En esos momentos de confusión, sin poder hacernos entender, y azotando el temporal... a esperar acontecimientos. A los cinco minutos, nos volvieron a ordenar el desalojo con un «o vamos a buscarles», por lo que nos decidimos a pedir ayuda para realizar una gestión telefónica. EA2CYU hizo la primera, y a continuación, nuestro apoyo en tierra, Salva -EA2BDI- «hizo una vertical» con la dotación policial correspondiente. Entre él y nosotros, a través del portátil, pudimos ponerles al corriente de todo.

    Por culpa de la «falta de coordinación entre las autoridades del lugar estuvimos a punto de... cualquier cosa, si llegamos a intentar abandonar la isla cuando se nos ordenó.

    Después de esto, con la tormenta pegando fuerte, decidimos hacer QRT y quedar atentos a los desperfectos que se iban produciendo en el campamento.

    «Amanecimos» temprano. El temporal persistía con la misma fuerza que durante toda la noche. A pesar de los elementos (todos), conseguimos operar unas cuantas horas del sábado y de la mañana del domingo, en las que realizamos alrededor de 500 QSO, dando prioridad a los 40 y 80 metros y atendiendo las peticiones de asistencia a algunos nets.

    En el traslado de vuelta, como ya es costumbre, hubo baño con ropa (algunos aparatos todavía están salados), apuntándose al festival, Salva, que por supuesto, y una expedición más, fue pieza clave, para que todo y todos llegaramos a casa. ¡Nadando... pero llegamos!

    Nuestro agradecimiento a él y a su hijo Xabat (por mojarse con nosotros) y a EA2BQV por su colaboración.

    Como «opera porte-nadadores»: Eduardo, EA2CAC; Goyo, EA2CDX; y el que suscribe.